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El pasado sábado, el destino jugó una mala pasada a Sebastian Hertner y su esposa en la estación de esquí Savin Kuk, en el norte de Montenegro. Mientras disfrutaban de un paseo en aerosilla, un fallo inesperado provocó que una de las sillas se deslizara y colisionara con otra, haciendo que Hertner cayera al vacío desde una altura de 70 metros. La escena fue desgarradora, especialmente para su esposa, quien presenció el accidente.

La esposa de Hertner, de 30 años, no salió ilesa de este trágico suceso. Sufrió una fractura en la pierna y otras lesiones graves, lo que requirió la intervención inmediata de los servicios de emergencia. Mientras tanto, otros turistas quedaron atrapados en el lift, aumentando la tensión y el caos en el lugar hasta que fueron rescatados.

Sebastian Hertner dejó una huella imborrable en el fútbol alemán. Su carrera se destacó en la 2. Bundesliga, donde defendió los colores de equipos como el 1860 München, Erzgebirge Aue y Darmstadt 98. Además, tuvo el honor de representar a Alemania en categorías juveniles, mostrando siempre su pasión y entrega en el campo.

En sus últimos años, Hertner se desempeñaba como capitán del ETSV Hamburg en la Oberliga, la quinta división del fútbol alemán. El club expresó su dolor a través de un emotivo mensaje en redes sociales, lamentando la pérdida de su líder y extendiendo sus condolencias a la familia y amigos del jugador.

Las autoridades montenegrinas han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer las causas del accidente. Se busca determinar si hubo fallas en el mantenimiento o funcionamiento del lift, mientras la comunidad futbolística sigue conmocionada por la repentina partida de Hertner.

El legado de Sebastian Hertner en el futbol va más allá de sus logros en el campo. Su dedicación y espíritu de equipo lo convirtieron en un referente para muchos jóvenes jugadores. Su trágica muerte deja un vacío en el corazón de quienes lo conocieron y admiraron.