Cuando todo parecía que iba a definirse en penaltis y la ilusión celeste se mantenía viva, Rodolfo Vilchis le rompió el corazón al Cruz Azul con un soberbio golazo.

El jugador del Morelia se plantó en el costado izquierdo del área grande de Jesús Corona para cobrar un tiro libre. Nadie esperaba lo que estaba por venir: Vilchis, en una muestra de auténtica clase, acarició la pelota para que ésta superara la barrera cementera y se anidara en el fondo de la portería rival.

La Máquina volvió a descarrilarse a la hora buena. Con esa pincelada al minuto 85, el conjunto purépecha amarró el triunfo por 1-0 en las Semifinales de la Copa MX y consumó un fracaso más para el equipo de Paco Jémez, quien no pudo hacer más que lamentarse desde su banca.

Y es que el Cruz Azul de Jémez tampoco está exento de fracasos. La primera gran decepción en la era del timonel español llegó al ser incapaz de imponerse a un equipo alternativo de Morelia en el Morelos.

A pesar de tener el dominio en la mayor parte del encuentro, el cuadro cementero careció de las ideas necesarias para superar a los de Roberto Hernández y dejó enterrada su única aspiración real de obtener un título en esta campaña.

La primera mitad fue protagonizada por el arquero Sebastián Sosa, quien se encargó de contener las acciones más peligrosas de los visitantes, encabezadas por Ángel Mena, Jorge Benítez y Joao Rojas.

Una lesión de Rojas marcó el inicio de un complemento en el que los de La Noria continuaron encabezando el dominio; no obstante, la claridad no era suficiente y Monarcas lo aprovechó, pues con el transcurso de los minutos su peligrosidad fue en aumento.

Tras una falta de Omar Mendoza a las afueras del área, el gol de los locales llegó. Vilchis logró vencer a Corona a balón parado para levantar en júbilo al Morelos y perjudicar aún más la campaña del Cruz Azul, que dejó morir en tierras michoacanas su principal oportunidad para salvar la temporada.