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Los Auténticos Decadentes continúan la celebración por el 30 aniversario del disco “Mi vida loca”, y este camino los llevó lo concierto de la noche del viernes 7 de noviembre al Estadio Harp Helú de la Ciudad de México.

Este espacio, que normalmente alberga partidos de beisbol, cambió a la afición de los Diablos Rojos por un grupo de fans del ska. Los home runs fueron sustituidos por los baños de cerveza, que se llegaban a la menor provocación.

La audiencia no necesitó que avanzara el repertorio para calentar motores. En cuanto sonaron los primeros acordes de “La guitarra”, la gente comenzó a saltar, a lanzar sus vasos por los aires y a cantar.

“¿Cómo la están pasando México?”, preguntó Jorge Serrano. Sobre el recinto brillaba la luna, y la agrupación no tardó en señalar lo bella que lucía y lo agradecidos que estaban por pisar nuevamente esta ciudad.

“Este hermoso estadio y esta hermosa gente sólo aquí se consigue. ¡Viva México, cabrones!”, expresó Gustavo Parisi, vocalista de la agrupación a sus 25 mil acompañantes de la noche.

Al estar en un estadio de beisbol, el sonido no resistió la acústica del lugar, y un eco que resonaba en la parte de atrás acompañó las canciones durante todo el show, aunque los fans parecían no notarlo.

Así transcurrieron temas como “Pendeviejo”, “Viviré por siempre”, “La chica del sur”, “Un osito de peluche en Taiwán”, “La bebida, el juego y la mujeres”, “Loco (Tu forma de ser)” y “El murguero”, que contó con la participación de Kchiporros.

Los estragos de la noche comenzaron a hacer efecto, y los fans que se encontraban en gradas tomaron asiento cuando se acercaba la recta final del show, como si trataran de almacenar energía para el gran final.

“Quiero agradecer a mis compañeros, todos, por haberme cambiado la vida”, comentó Jorge. La temperatura comenzó a descender drásticamente, pero los fans que estaban en el área del diamante seguían cobijados por las lluvias de cerveza que no cesaban.

Pasada la medianoche y luego de poco más de dos horas de concierto, está fiesta llegó a su fin. Los asistentes se fueron del concierto coronados como parte del crew Auténticos Decadentes.