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Tesla enfrenta una demanda en Estados Unidos por declaraciones falsas sobre el respeto a los derechos humanos en su cadena de suministro.
En medio de una demanda por uso de trabajo forzado y prácticas engañosas, Tesla aprobó pagar al consejero delegado de la compañía, Elon Musk, la cifra récord de 1,000,000,000,000 (1 billón) de dólares en acciones, lo que le permitirá controlar el fabricante de automóviles eléctricos y le convertiría en el primer billonario del planeta.
Este monto equivale a poco menos que el presupuesto para la Defensa de Estados Unidos. En mayo de 2025, el Plan de Trump para Defensa, divulgado por la Casa Blanca, que suponía un aumento del 13 % en el presupuesto del Departamento de Defensa, ascendía a 1.01 billones de dólares.
Muchos países de la Unión Europa no llegan al billón de dólares en su Producto Interior Bruto (PIB) anual, según el Banco Mundial en 2024.
Además, el presupuesto solicitado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para 2024 es de 21,000 millones de francos suizos, aproximadamente 23,290 millones de dólares. No se alcanza el billón ni en 47 años.
El pago ocurre mientras Tesla enfrenta una demanda interpuesta por la organización International Rights Advocates (IRAdvocates) en Estados Unidos alegando que la compañía hizo declaraciones falsas y engañosas sobre los derechos humanos, las prácticas laborales y la sostenibilidad ambiental en su cadena de suministro de minerales, específicamente el cobalto.
La demanda, de la cual Aristegui Noticias tiene copia, acusa que Tesla ha construido su marca basándose en la ética y la sostenibilidad, y promueve sus productos (vehículos eléctricos, baterías y tecnología) como de origen ético y socialmente responsable.
No obstante, IRAdvocates señala que la empresa “sigue lucrándose de cadenas de suministro empapadas de sufrimiento humano y devastación ecológica”.
Por ejemplo, Tesla obtiene recursos de Huayou Cobalt, subsidiaria de Congo Dongfang International Mining (CDM). Esta compañía ha sido señalada por el trabajo forzoso y abuso físico de sus empleados. En 2016, CDM fue identificada como una de los mayores compradores de cobalto artesanal que se minaba con trabajo infantil y en condiciones peligrosas.
Otra empresa con la que Tesla tiene acuerdos de Cobalto es Glencore, cuyos trabajadores, según la demanda, reportan turnos agotadores con poca comida o agua y salarios exiguos. Un informe de 2021 encontró que el ingreso promedio para los subcontratistas de Glencore KCC era significativamente inferior al salario digno calculado para Kolwezi, ciudad de el Congo donde Glencore tiene operaciones mineras.
Además, Glencore ha enfrentado condenas penales en EE. UU. y Suiza por soborno y lavado de dinero. Glencore pagó millones en regalías a Dan Gertler, un empresario israelí sancionado por EE. UU. por corrupción.
Asimismo, en 2022, Glencore se declaró culpable de sobornos, corrupción y manipulación del mercado, pagando 1,100 millones de dólares en multas al gobienro de Estados Unidos.
Otra empresa vinculada a la cadena de suministro de Tesla que ha violado derechos humanos, de acuerdo con la demanda, es Tenke Fungurume Mining (TFM), que funciona como fuente para Huayou Cobalt.
La continua contaminación del agua y aire en el poblado de Kabombwa, donde TFM tiene operaciones mineras, provocó 11 muertes y múltiples enfermedades en la población. Por lo anterior, más de mil habitantes tuvieron que ser desalojados del pueblo, sin compensaciones suficientes, y Kabombwa “desapareció oficialmente del mapa“, según documentó en 2024 Mongabay.
Actualmente, la demanda sigue activa en los tribunales federales de Estados Unidos, mientras la figura más prominente de Tesla se acerca a ser el primer billonario del mundo.
