El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, reconoció y exhibió presuntas irregularidades y corrupción en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, ubicado en la capital de la entidad. En conferencia, el morenista dijo que custodios exentaron de revisión a personas y vehículos que ingresaban al penal, esto en presunta complicidad con directivos.
"Todo eso que está saliendo se va a sancionar y por eso están ya sujetos a una imputación el director del reclusorio, el subdirector, varios supervisores y custodios que otorgaban el derecho de exentar de la revisión a personas y a vehículos que entraban al reclusorio Norte, eso no puede ser", dijo.
Al enfatizar que su gobierno no tiene vínculos con la delincuencia, no hay impunidad y que se renovará a los mandos de la Secretaría de Seguridad Estatal, el mandatario indicó que los relevos realizados tienen el objetivo de esclarecer la aparición del cadáver de un bebé en el penal de San Miguel, el cual fue exhumado de un panteón de la Ciudad de México.
"Hasta donde llegue la responsabilidad habrá procedimientos, aquí no hay ningún compromiso con nadie. No estoy escandalizado con todo esto, pero nada que no se ajuste con los procedimientos legales. (...) Seguiremos aplicando la ley con firmeza, sin inventar hechos y ajustados a los procedimientos legales", enfatizó.
De acuerdo con el gobernador Miguel Barbosa Huerta, este día habrá una nueva directora en dicho Cereso y su nombre se dará a conocer en las próximas horas.
Hay que recordar que Rogelio López Maya y Alfredo Vargas Quintanilla fueron destituidos de la Secretaría de Seguridad Pública y Subsecretaría de Centros Penitenciarios, respectivamente y se investiga presunta corrupción.