El nuevo presidente de la Comisión de Seguridad en la LX legislatura, explicó que deberán darse resultados ya, contrario a lo que pasaba cuando estaban al frente de la Mesa Directiva José Juan Espinosa Torres y Héctor Alonso Granados, que en ocho meses solo sesionaron tres veces en un rubro tan importante.
Lo que hasta ahora no se ha visto, dijo el militante de Movimiento Ciudadano, es una coordinación auténtica de los tres niveles de gobierno en materia de seguridad.
Sin violentar la Constitución, se debe tomar en cuenta que el primer contacto de la ciudadanía ante cualquier delito es con la Policía Municipal, la cual es realmente la que llega al último rincón de cada pueblo.
Por esta razón cuando fue edil, estuvo en desacuerdo con la figura del mando único que implementó el gobierno federal de Peña Nieto: “al barrio nunca se acercaba la Policía Estatal o Federal, por razones lógicas de cercanía, los que si recorren son las municipales, por eso se deben fortalecer en materia de seguridad pública, ese fue mi compromiso de campaña para la diputación local, dotarlos con recursos directos que no puedan alcanzar a participar por reglas de operación, pero que tienen de acuerdo a las estadísticas, una grave crisis de inseguridad; por esta razón se planteará en tribuna, éste cambio”.
En el caso de Puebla capital, más que relevar a los mandos altos o medios, se debe aplicar una revisión a fondo desde los titulares hasta la tropa. Ver qué requieren, analizar las estrategias para combatir a la delincuencia han fracasado.
Un tema clave, mencionó el ex presidente municipal de Huejotzingo, es el examen de control de confianza: se han visto casos de algún elemento que lo reprueba y a los dos años en otra región resulta que ya lo pasó y ya es un elemento de la fuerza pública.