El Gobierno de Botswana investiga la causa de un número creciente de muertes inexplicables de elefantes, tras confirmar que 275 habían muerto ahora, frente a los 154 de hace dos semanas.
Los primeros elefantes muertos fueron hallados hace meses en la región de Okavango Panhandle, y las autoridades dicen que desde entonces han estado tratando de descubrir la causa. La caza furtiva se ha descartado como el motivo de la muerte, ya que los cadáveres se encontraron intactos.
“Se han identificado tres laboratorios en Zimbabwe, Sudáfrica y Canadá para procesar las muestras tomadas de los elefantes muertos”, dijo el Ministerio de Medio Ambiente, Recursos Naturales, Conservación y Turismo en un comunicado.
Botswana alberga alrededor de 130 mil elefantes en libertad, un tercio de la totalidad de la población de paquidermos en África.