El gobernador de Florida, Ron DeSantis, puso fin este lunes 3 de mayo a todas las medidas y restricciones vinculadas al COVID-19 en el estado estadounidense, efectivo de inmediato, citando la eficacia de las vacunas.
DeSantis firmó una ley que invalida las órdenes de emergencia locales –que imponen restricciones debido al COVID-19– a partir del 1 de julio, y además firmó una orden ejecutiva que “cubre la brecha” de aquí a entonces.
“Esto es lo que hay que hacer en base a la evidencia”, dijo el gobernador republicano en una rueda de prensa en St. Petersburg, en el oeste, refiriéndose a la reducción de contagios y muertes gracias al avance del proceso de vacunación.
Cerca de nueve millones de personas –de un total de 23 millones de residentes– se han inyectado al menos una dosis de la vacuna en Florida, según el Departamento de Salud estadounidense.
“En este punto, las personas que no han sido vacunadas, ciertamente no ha sido por falta de disponibilidad”, añadió.
Con información de AFP