El gobierno de Miguel Barbosa decidió trasladar a 14 reos de alta peligrosidad capturados por su gobierno. Los exilió para impedir que desde los penales poblanos controlaran sus actividades delictivas.
Todos tienen un común denominador: fueron protegidos del régimen morenogalista y gozaban de impunidad.
Los peligrosos delincuentes tuvieron tanto poder que cogobernaron con los gobiernos y eran imparables ante todo tipo de delitos de alto impacto que cometieron.
El gobierno de Miguel Barbosa no ha escatimado recursos para combatir a la delincuencia organizada y tiene como objetivo primordial regresar la paz a los poblanos.
Los mercados y otros espacios públicos han sido recuperados para tranquilidad de la ciudadanía.
Hoy Puebla no encabeza el robo a combustible, los secuestros ni homicidios. Miguel Barbosa ha decidido dar todo, no como los gobiernos de Moreno Valle y Gali que alimentaron ese monstruo de mil cabezas.