El presidente Andrés Manuel López Obrador y el titular del IMSS Zoé Robledo, desconocen que alguien se beneficia brutalmente con la reconstrucción del hospital de San Alejandro, que sería derribado en el último trimestre del 2020.
Me cuentan que los directivos y supervisores de la empresa encargada de realizar las obras en lo que fue un nosocomio muy reconocido, han ordenado rescatar todo tipo de material que sirva para ser instalado nuevamente en la misma obra.}
Se trata de acero, aluminio, canceles, ventanas, puertas, pisos y toda la madera en general que será reutilizado por la empresa Sacyr Construcción México S.A. de C.V., y cobrado nuevamente al gobierno de AMLO.
Y eso que dicha empresa tiene un presupuesto de mil 911 millones 550 mil 951.18 pesos, según el fallo de la licitación emitida por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La corrupción está a todo lo que da, y como siempre, los ciudadanos son quienes pagan por las obras mal realizadas y la voracidad de un puñado, incluyendo a funcionarios en turno.
Para que no haya fuga de información, a los trabajadores les obligan a dejar en un área su teléfono y les es entregado al término de la jornada laboral.
Así es como algunos vivales engañan al mismo presidente López Obrador.