Me cuentan que el inquilino de una conocida casa ubicada en la colonia Bella Vista, podría perder la confianza de su jefe y amigo, conocido como el mandamás en Puebla.
En redes sociales circula un supuesto nuevo robo a sus oficinas, en donde presuntamente tenía guardado efectivo.
El susodicho no pudo retener la alcaldía de San Andrés Cholula, pese a los millones de pesos que se destinaron y le dieron para ese fin.
Su pandilla comandada por un tal Jorge Mota simplemente fracasó y los reclamos llegaron.
El autonombrado operador político de lujo del mandamás, recibió también recursos de la repudiada alcaldesa derrotada y tras la derrota, ella alzó la voz y reclamó su dinero.
El otrora taxista y ex diputado no quiere escándalos y prometió a la repudiada mujer regresarle parte del dinero para evitar un escándalo mayor.
Mientras, el mandamás toma nota y confirma la inmundicia humana.
Por cierto: el taxista fue operador de Eduardo Rivera Santamaria.