Orgullosos y sin rubor alguno, llegaron los gobernadores de Morena con el Presidente Andrés Manuel López Obrador para sacarse la foto y apoyar la fallida estrategia de Seguridad del gobierno federal.
Ahí estaba Alfonso Durazo, gobernador electo de Sonora y ex secretario de Seguridad, quien abandonó la importante tarea que le había encargado el presidente Lopez Obrador.
Alfonso Durazo es culpable del fracaso del actual gobierno en su fallido combate a la inseguridad.
También estaba Claudia Sheinbaum, gobernadora de la CDMX, cuyos logros en este rubro son nulos. Los policías de Sheinbaum se preocupan más por extorsionar a los turistas y proteger a las bandas delictivas que les dejan enormes dividendos.
Y otros más que funcionan como gobernadores de ornato porque las entidades que gobiernan padecen inseguridad.
A la distancia estaba Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación cuyo relevo es urgente.
Todos se sacaron la foto, esbozaron sonrisas y aplaudieron el fracaso de AMLO para combatir la inseguridad.
Por cierto: ¿el resto de los mandatarios fueron excluídos porque no le aplauden?.