Adán Augusto vino a levantarle la mano al líder del Senado de la República, Alejandro Armenta, a quien reconoce como el líder regional poblano con mayor potencial político y electoral.
Por no dejar, alzó la mano de Nacho Mier, quien simplemente nunca ha ganado una elección abierta y solo ha sido electo por la vía plurinominal.
El mensaje de Adán Augusto es más claro que el agua: la cortesía política ya se cumplió y por ello Sergio Céspedes es el gobernador sustituto. Nada más.
Quienes intenten promover a un aspirante desde el interior del gobierno estatal, me refiero al desconocido Julio Huerta, simplemente perderán el tiempo o quizá logren negociar diputaciones y alcaldías. Nada más.
Para desgracia de algunos, Miguel Barbosa no logró dejar un grupo político con el suficiente poder para imponer a un candidato. Corrió y persiguió a varios que abusaron de su confianza, pero que si generaban contrapesos políticos.
De no ser por Sergio Céspedes, ningún Barbosista tendría la capacidad para maniobrar dos años difíciles, sobre todo porque nadie en su sano juicio quiere cosechar enemigos políticos antes de entregar el poder. Que pregunten a Tony Gali si no se arrepiente de haber obedecido ciegamente a Rafael Moreno Valle. Hoy Tony vive en vida una verdadera pesadilla.
El agonizante grupo sabe que hay actores políticos como Armenta, a quien le interesa gobernar 6 años y no busca un premio de consolación.
Nacho tendrá un premio muy grande a nivel de gabinete federal, si el mismo Adán Augusto es el candidato de Morena a la presidencia de México.
Hoy es muy claro el escenario. Se aceptan comentarios…