Al gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle, no sólo lo une amistad y trabajo con el nuevo titular de Hacienda José Antonio Meade Kuribreña.
Lo une también el hecho de pertenecer a una generación de políticos-estadistas, que quieren sacar adelante a México.
Y ahora la vida los pone como muy posibles candidatos a la Presidencia de México por el PRI y el PAN.
No debemos dejar de observar lo que hagan ambos en el terreno político y en sus responsabilidades.
Uno tiene la encomienda de darle estabilidad al país tras los desatinos y fracasos de Luis Videgaray.
También carga el desprestigio y fracasos de su amigo Peña Nieto.
Moreno Valle tiene que cerrar con 10 su administración para aspirar a la candidatura por el PAN.
Ha triunfado como gobernante y es ejemplo para los mandatarios panistas y priistas.
Sin temor a equivocarme, uno de ellos será el sucesor de Peña Nieto, pero quien no lo sea, estará vigente en una posición política y pública de alta responsabilidad.
Por lo pronto, la atención y amistad se reflejó en el presupuesto que Hacienda autorizó para Puebla pese a los recortes presupuestales.
No hay amigo que no se refleja en la nómina.
Por cierto: ambos son aliados y amigos también del gobernador electo Tony Gali.