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El comisionado Estatal de Seguridad Pública de Morelos, José Antonio Ortiz Guarneros, consideró que el caso del obispo Salvador Rangel Mendoza no se trató de un secuestro exprés, de acuerdo con las evidencias con que cuentan.

Hasta donde sabemos, entró voluntariamente al motel con una persona del mismo sexo y esa persona después se retiró, pero es todo lo que sabemos; fuimos a pedir información, pero ya había llegado la Fiscalía y no nos permitieron.

Así lo indicó el funcionario a los medios de comunicación presentes en el homenaje por el CXII del Sitio de Cuautla.

“Se hicieron algunas declaraciones de que fue un secuestro exprés, nosotros pensamos que no (…) Los que están en la política están aprovechando esto para denostar el actuar de la seguridad en el estado”, añadió el comisionado.

El obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa fue reportado como desaparecido el pasado 27 de abril de 2024, motivo por el cual la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) interpuso una denuncia en la Fiscalía General del Estado de Morelos.

Dos días después, el religioso fue localizado en un hospital de Cuernavaca, Morelos.

Sobre este tema, el pasado martes 30 de abril el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) expresó que se está haciendo una investigación completa; y celebró que el obispo haya sido localizado.

Por su parte, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), hizo énfasis en realizar una investigación a fondo y dio a conocer que se envió un grupo de la Comisión Nacional Antisecuestros y que la corporación esté en contacto con las autoridades estatales para investigar cómo ocurrieron los hechos.

Al ser cuestionada si se trató de un secuestro, la funcionaria comentó que no se podía indicar nada por la secrecía de las indagatorias, pero señaló que no habrá impunidad en el caso.