El nuevo refuerzo del América arrastra una polémica desde Europa, un intento de dopaje
record.com
Allan Saint-Maximin aterrizó en la Ciudad de México y fue recibido como una verdadera estrella por los aficionados de Las Águilas, sin embargo, el atacante francés llega al América con una de las polémicas las fuertes de su controversial carrera: un intento de dopaje.
Luego de un complicado paso por Turquía, Saint-Maximin decidió fichar por el Club América, no sin antes arremeter en contra de su antiguo equipo, pues el extremo acusó al Fenerbahçe de querer doparlo, revelando que médicos del club de intentar inyectar sustancias –desconocidas para él– en su cuerpo.
“Hasta intentaron doparme, para que te des una idea de lo grave que es…”
“Tuvimos conversaciones y descubres que las personas involucradas tenían órdenes. No sabes qué está pasando, todo está empañado. ¿Fue intencional? ¿Es normal? Intentan inyectarse cosas sin sentido, te metes en situaciones absurdas. Viví cosas de locos ahí y eso claro que me afectó mucho”,
declaró Saint-Maxmin hace semanas, antes de fichar con América.
Pese a estas acusaciones, es importante señalar que Allan Saint-Maximin jamás dio positivo en ningún control anti dopaje y sus declaraciones solamente son una teoría del propio jugador francés.
Fenerbahçe negó dopaje de Saint-Maximin
Por su parte el Feneberbahçe que es dirigido por José Muorinho, emitió un comunicado rechazando categóricamente las acusaciones del futbolista francés y el club aclaró que solamente se trataba de un procedimiento médico para recuperar a Saint-Maximin de una lesión que aquejaba.
Fenerbahçe también mencionó que tomaría acciones legales por esta difamación.
“La distorsión por parte del deportista y la transmisión al público de los hechos sobre el proceso de tratamiento que se le aplica después de un problema de salud es un intento de dañar la reputación de nuestro club”
“Como Fenerbahçe Sports Club, por la presente informamos al público que utilizaremos todos nuestros derechos legales contra la mala dirección del público y las declaraciones distorsionadas sobre nuestra reputación”