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El cine está lleno de momentos inolvidables protagonizados por niños que, aunque no fueron el foco central de la historia, dejaron una huella profunda en el corazón del público. Ahí están ejemplos como Drew Barrymore en E.T.: El extraterrestre, cuya ternura conquistó a todos, o Anna Paquin que a muy corta edad ganó un Oscar por El piano. También recordamos a Haley Joel Osment en El sexto sentido o a Freddie Highmore en Descubriendo Nunca Jamás y Charlie y la fábrica de chocolate, demostrando en todos esos casos que sus personajes, aunque secundarios, fueron esenciales para hacer que la historia se sintiera más humana, más cercana, y un punto de partida para algunos de ellos que, incluso, iniciaron largas y exitosas carreras desde allí.
Y como una de esas películas que marcaron una época es Gladiador, dirigida por Ridley Scott y estrenada en el año 2000 con Russell Crowe como protagonista, también tenemos que esta cinta revivió el género histórico con una historia poderosa de traición, venganza y redención ambientada en la Roma antigua. El personaje de Máximo Décimo Meridio, general convertido en esclavo y luego en ícono del Coliseo, se convirtió en símbolo de fuerza y honor, haciendo de la película no solo una súper producción ganadora de cinco premios Oscar, sino también una historia que conquistó a millones de espectadores en todo el mundo.
Más allá del reconocimiento de la crítica, Gladiador fue un fenómeno de taquilla que recaudó más de 460 millones de dólares a nivel global, y gracias a su impacto revivió el interés por los dramas históricos de gran escala. Su influencia se notó en varias producciones posteriores que buscaron replicar su mezcla de espectacularidad visual, intensidad dramática y fidelidad histórica, mientras que para Russell Crowe fue el papel que lo catapultó al estrellato definitivo, y para muchos espectadores, una de las grandes epopeyas del cine moderno.
¿Pero qué fue del niño que interpretó al hijo de Máximo Décimo Meridio (Russell Crowe) en 'Gladiador'?
Uno de los momentos más conmovedores de Gladiador tiene que ver con la conexión entre Máximo y su hijo, aunque esta relación no sea confirmada sino hasta la secuela, Gladiador II. Y no nos referimos precisamente al hijo de Máximo que es asesinado violentamente por el ejército romano, sino al hijo de Máximo como Lucilla (interpretada por Connie Nielsen) y que fue interpretado por Spencer Treat Clark, quien también tuvo un papel destacado ese mismo año en El protegido, junto a Bruce Willis. Aunque no era protagonista, su rostro y actuación dejaron una impresión duradera, y formaron parte de la intensa trama de la cinta.
Después de Gladiador, Spencer no se alejó del mundo artístico sino que apareció en películas como Mystic River y Glass, además de tener papeles recurrentes en series como Agents of S.H.I.E.L.D., Animal Kingdom y The Last Thing He Told Me. Además de su carrera actoral, estudió Ciencias Políticas y Economía en la Universidad de Columbia, combinando su pasión por la actuación con una formación académica sólida. En la vida personal, se muestra activo en redes sociales, compartiendo su amor por el ejercicio, la lectura y recientemente celebrando su nueva faceta como padre.
Aunque para Gladiador II el personaje de Lucius fue interpretado por Paul Mescal, Spencer apoyó con entusiasmo la producción y se mostró agradecido por el legado de su personaje. Encuentra estas películas en Prime Video o Apple TV +.
