Jared Kushner, yerno y asesor del presidente de Estados Unidos Donald Trump, habló este lunes ante el Senado de los cuatro encuentros que reconoció haber tenido con representantes rusos durante la campaña electoral y el periodo de transición, pero rechazó que haya habido contactos improcedentes para beneficiar al mandatario estadounidense, según publicó en un comunicado horas antes de la comparecencia.
En su testimonio escrito de 11 páginas previo a su encuentro con los senadores, Kushner describió sus contactos con el embajador ruso Sergey Kislyak y otros funcionarios rusos como algo que no se sale de lo común por su papel como persona de enlace con gobiernos extranjeros.
Desde las 10:00 am, hora del este de EEUU, Kushner asistió a una sesión a puerta cerrada ente el Comité de Inteligencia del Senado. El martes lo hará en la Cámara de Representantes, como parte de las investigaciones sobre el llamado 'Rusiagate', la supuesta injerencia de Rusia en las pasadas elecciones presidenciales y las reuniones que mantuvieron algunos miembros de la campaña de Trump con funcionarios rusos.
"No cometí colusión, ni sé de nadie en la campaña que lo hiciera, con ningún gobierno extranjero", asegura Kushner en el texto, junto al cual aporta documentación de los contactos que mantuvo con los rusos, a los que el asesor quita importancia.
"Quizás tuve cuatro contactos con representantes rusos de miles durante la campaña y la transición, ninguno de los cuales tuvo impacto alguno en las elecciones o fue particularmente memorable", señala.
La trama rusa se ha ido enmarañando tanto que, además de la investigación que llevan a cabo ambas cámaras del Congreso, el Departamento de Justicia ha nombrado fiscal especial al exdirector del FBI Robert Mueller, para que averigüe si hubo colusión entre el equipo de Trump y Moscú.
El empresario, casado con la hija mayor de Donald Trump y que ha ido adquiriendo un papel más importante en el entorno del mandatario, señala que recibía más de 200 correos electrónicos al día y al menos representantes de 15 países se pusieron en contacto con él en ese periodo para tratar sobre distintos asuntos.
Precisamente, el presidente estadounidense volvió a atacar a los comités y representantes que tratan averiguar si hubo algún tipo de coordinación entre la campaña de Trump con el Kremlin.
