En Bolivia ha sucedido un golpe de estado y México lo condena enérgicamente, así lo externo la representante de México ante la OEA (Organización de Estados Americanos), Luz Elena Baños, esto durante la sesión del Consejo Permanente de la OEA de este martes, reunida por la crisis política que se vive en Bolivia.
También expresó su “profunda consternación” y remarcó: “las presiones que Evo Morales recibió configuran elementos de un escenario de golpe de Estado”. Cuestionó también el papel del secretario general de la OEA, Luis Almagro.
“No puedo dejar de expresar la sorpresa que causó a mi gobierno que frente a los graves acontecimientos que se precipitaron el domingo 10 de noviembre, que sin duda constituyen un quebrantamiento del orden constitucional que sume a Bolivia en la incertidumbre, la Secretaría General de la OEA únicamente haya emitido un breve comunicado el día lunes. El secretario general, que despliega una constante e inusitada actividad mediática, ha permanecido sorpresivamente callado”.
Por su parte el secretario general de la OEA, Luis Almagro, afirmó que en Bolivia sí ocurrió un golpe de Estado, pero este sucedió el 20 de octubre y lo dio Evo Morales al proclamarse ganador de las elecciones presidenciales de esa jornada.
Unos 15 países en la sesión firmóaron una declaración leída por el representante de Brasil, Fernando Simas, en la que rechazaron “todos los actos de violencia, cualquiera que sea su origen, que atenten contra la estabilidad y la defensa de la democracia” e hicieron un llamado a la paz social.
El representante de Estados Unidos, Carlos Trujillo, felicitó al ejército y a la Policía bolivianas, que se mantuvieron “leales a la Constitución”. Rechazó “las ridículas denuncias de que esto es un golpe de Estado”, pues Evo Morales renunció voluntariamente.
También criticó la “hipocresía” de los gobiernos que dicen apoyar “la autodeterminación de los pueblos y la no intervención”, pero traicionan esos principios oponiéndose a elecciones libres y limpias en Bolivia, interviniendo con ello en la política interior de ese país y apoyando al gobierno de Evo Morales.