Un atacante suicida con bomba mató al menos 18 personas, incluidos adolescentes, y dejó decenas de heridos más en un centro educacional de la capital de Afganistán, Kabul, dijeron autoridades.

El portavoz del Ministerio del Interior Tariq Arian informó que los guardias de seguridad habían identificado a un atacante que detonó explosivos en la calle frente al centro Kawsar-e Danish.

La mayoría de las víctimas eran estudiantes de entre 15 y 26 años, según el Ministerio de Salud. Cincuenta y siete personas resultaron heridas en el ataque, dijo el Ministerio del Interior.

Un portavoz de los talibanes negó en Twitter la responsabilidad del ataque, que se produjo en un momento delicado cuando equipos que representan a los insurgentes y al gobierno se reúnen en Qatar para buscar un acuerdo de paz.

Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad en un comunicado en Telegram, sin entregar evidencia.

Familiares se reunieron en un hospital cercano, buscando a sus seres queridos desaparecidos entre las bolsas que contenían los restos de las víctimas, colocadas en el piso del hospital, mientras que los camilleros llevaban a los pacientes heridos a recibir tratamiento, dijo un testigo de Reuters.

El ataque, que fue condenado por la OTAN y el gobierno afgano, tuvo lugar en una zona del oeste de Kabul que alberga a muchos miembros de la comunidad chií del país, una minoría religiosa en Afganistán que en el pasado ha sido blanco de grupos como Estado Islámico.

Decenas de estudiantes murieron en la misma zona de Kabul en un ataque a otro centro educativo en 2018.

Un maestro del centro Kawsar-e Danish, que pidió no ser identificado debido a preocupaciones de seguridad, dijo que él y el resto del personal docente estaban conmocionados por el ataque a la institución, que ofrece tutorías para dar a miles de niños la posibilidad de acceder a la educación superior.

“Todos los estudiantes estaban llenos de energía, pertenecían a familias pobres pero esperaban un futuro mejor”, dijo.