EL IMPARCIAL

NUEVA YORK.- Una tragedia conmociona a Queens, Nueva York, luego de que una bebé de tan solo un mes falleciera y su cachorro pitbull fuera sacrificado injustamente tras ser acusado inicialmente de haber causado la muerte.

La autopsia realizada esta semana reveló que la pequeña Kiyanna Winfield ya había muerto antes de que el perro le mordiera la cara, contradiciendo la hipótesis inicial de las autoridades, según información del New York Post.

El desgarrador incidente ocurrió en el complejo de viviendas públicas Queensbridge Houses, donde vivía la familia. Fue alrededor de las 6 de la mañana del martes cuando los padres se despertaron y encontraron a la bebé con lesiones graves en el rostro.

Nuestra bebé estaba viva cuando todos nos fuimos a dormir. Eso es lo último que sabemos”, declaró Christopher, padrastro de la menor.

Autopsia descarta ataque como causa de muerte
Según declaraciones al New York Post, el médico forense de la ciudad concluyó que Kiyanna murió antes del ataque del perro. La causa oficial de muerte no ha sido publicada aún, pero los padres aseguran que se trató de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), condición que afecta principalmente a menores de un año.

Nuestra bebé murió de SMSL, síndrome de muerte súbita del lactante”, explicó Christopher. “También tenía problemas médicos. Tenía un soplo cardíaco. El perro le comió la cara a la bebé. La sacrificaron”.

La perra, una pitbull mixta llamada Bella, tenía apenas seis semanas de nacida y fue sacrificada tras el incidente, antes de conocerse los resultados de la autopsia. La decisión ha generado indignación entre quienes consideran que la mascota fue víctima de una condena precipitada.

Padres defienden sus cuidados

Lillian Burton, madre de Kiyanna, negó tajantemente cualquier señal de negligencia por su parte. “Yo no maté a mi hija”, afirmó, visiblemente afectada. También desmintió los rumores sobre maltrato o descuido:

Les doy de comer bien a mis hijos. Están bien alimentados. Están bien cambiados. Están bien arreglados. Cuido muy bien de mis hijos”, sostuvo Burton.

Tras la tragedia, se quedan sin hogar

Además del dolor por la pérdida de su hija y de su mascota, la familia enfrenta ahora la incertidumbre de no tener un lugar donde vivir. Según relataron, han sido desalojados del apartamento donde ocurrió la tragedia, ubicado en Queensbridge Houses, sin detalles claros sobre el futuro de su vivienda.