Los primeros reportes indican que el fuego se controló casi de manera inmediata evitando daños a los ciudadanos que viven en la zona aledaña del predio donde ocurrieron los hechos, donde informaron el siniestro se veía aparatoso debido a que la columna de hubo alcanzó los 30 metros de altura.
Al arribo de los elementos del Ejército Mexicano, Seguridad Física de Petróleos Mexicanos, Policía Estatal y el Cuerpo de Bomberos de la demarcación fueron amedrentados por un grupo de presuntos huachicoleros y pobladores que aseguraron no era necesaria su presencia, ni el apoyo para combatir el fuego.
Tras esto fueron los propios “dueños” del lugar quienes sofocaron el incendio, debido a que los elementos de los tres órdenes de gobierno solo se mantuvieron en el lugar para evitar una contingencia