La tarde del viernes 15 de julio, la familia de Verónica Cuetzaltitla Bailón de 32 años de edad, muerta durante una operación en el hospital de San Alejandro que pertenece al IMSS, estaba de luto mientras el delegado de esa institución, Enrique Doger Guerrero, se divertía a esas horas en el cine de conocido del Centro Comercial Angelópolis.
Para el esposo e hijos de Verónica no hay nada que les pueda reparar la pérdida de su ser amado por una negligencia de los médicos que la atendieron en el IMSS.
Pero además de haber sufrido la muerte de su ser amado, han recibido amenazas del personal cercano al aspirante del PRI a la gubernatura de Puebla en 2018.
El esposo de Verónica ha denunciado que incluso en el IMSS borraron el expediente de su mujer y exigieron que la sacara rápido del nosocomio, para evitar escándalos.
Ahora, la familia de Verónica exige que el aspirante a gobernador deje a un lado sus intereses políticos y atienda rápido el problema para que el o los culpables reciban castigo conforme a la ley.
¿Estará enterado Doger o seguirá en el cine?.
Por cierto: descarte de una vez por todas a Enrique doger como candidato a gobernador. Lo que desea es negociar la candidatura a la alcaldía de Puebla en donde cree tener mayor presencia y en donde sabe que es para lo que le alcanza.
De verdad.
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