Los priistas recibirán un fuerte revés en el 2018, cuando descubran que los recursos del Programa Prospera serán destinados para beneficiar las aspiraciones del inminente candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador.

Y es que la dueña de esa dependencia en Puebla, es Nancy de la Sierra Arámburu, esposa paradójicamente del principal promotor (también) enemigo del mismo López Obrador.

Digo enemigo porque le sumará todos sus enemigos y puntos negativos, pero esa es otra historia.

Retomando a Nancy y Prospera, ella fue la que propuso a Graciela Juárez como su sustituta en ese programa clientelar, por lo que Graciela no tiene ni tendrá ningún compromiso con los candidatos del PRI.

No le debe nada a nadie más que a Nancy.

Graciela es pues, la servidumbre de la misma Nancy y ambas planean la forma de beneficiar las aspiraciones de López Obrador con recursos públicos del gobierno priista.

El subsecretario Lastiri y el delegado de la Sedesol Juan Manuel Vega Rayet, serán burlados porque están más preocupados por la candidatura a la gubernatura que por las delegaciones federales.

Los priistas gozan de mala fama por traidores, y la traición que más dolerá es la que recibirán de Prospera.

Se aceptan apuestas.

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