El temor de salir a divertirse, el temor a ser víctimas de un asalto o perder la vida, se ha convertido en algo cotidiano.

Y es que la percepción de los jóvenes universitarios de la BUAP sobre la inseguridad para acudir a divertirse a cualquier lugar, los ha obligado a tomar otras alternativas para su seguridad.

En un sondeo realizado por Contraparte.mx, alumnos de la BUAP aseguran que han tenido que modificar sus esquemas de diversión.

Desde ya no salir a altas horas de la noche, acompañar a los amigos y amigas hasta sus casas y realizar fiestas en casas particulares, son algunas medidas que han tomado por su seguridad.

En el caso de Sandra, ha decidido evitar salir a altas horas de la noche o en su caso asistir solo a reuniones privadas en casa de sus compañeros.

Pero también, procura estar en permanente contacto con sus padres a través de Whatsapp para poder estar al pendiente de su ubicación.

Aceptó que ha optado por no salir a altas horas de la noche para evitar poner en riesgo su integridad, pues preside que hoy las muertes son más vulnerables.

Además, destacó que ha tomado clases de defensa personal para poder defenderse en caso de una agresión.

El miedo se ha vuelto tal, que para esta estudiante de la escuela de Filosofía de la BUAP, ahora incluso ningún servicio de taxi es seguro porque no garantizan que los conductores que contratan, son evaluados o conocen sobre sus antecedentes penales.

Por su parte, Javier, estudiante de Derecho en la máxima casa de estudios, es otro joven universitario que ha tomado como medida de seguridad para él y sus compañeras siempre estar acompañados la mayor parte del tiempo.

Resaltó que cada vez que salen en grupo alguno de los integrantes es el designado para estar al pendiente de los demás y con ello, llegar seguros a sus destinos.

Al final, los jóvenes aceptaron que el clima de paranoia que hay por los últimos acontecimientos los han vuelto más desconfiados pero también más precavidos.