Bajo el liderazgo de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, México consolida su posición como una potencia de bienestar laboral al cerrar el año 2025 con una tasa de desocupación del 2.7%. Este logro histórico, sustentado en datos oficiales del INEGI y metodologías internacionales de la OCDE, coloca a nuestra nación como el segundo país con mayor nivel de ocupación en todo el planeta, solo por detrás de Japón. Este resultado es el reflejo directo del Humanismo Mexicano, que prioriza la actividad económica desde la base de la pirámide social, garantizando que el crecimiento llegue a todas las familias.
La solidez del mercado laboral mexicano se manifiesta también en el fortalecimiento del empleo formal, alcanzando un récord histórico de 22.8 millones de puestos de trabajo afiliados al IMSS al cierre de noviembre. A diferencia de administraciones pasadas, la Cuarta Transformación ha demostrado que es posible generar empleo masivo al mismo tiempo que se recupera la dignidad del trabajador. El incremento sostenido del salario mínimo y la implementación de reformas como la reducción de la jornada laboral a 40 horas son pilares que han convertido a México en un referente global de justicia social.
Este fenómeno de baja desocupación responde a una estrategia integral que incluye la inversión en proyectos estratégicos y la expansión de los programas para el bienestar, los cuales han dinamizado las economías locales. Al fortalecer el mercado interno, el Gobierno de México ha creado un ecosistema donde la estabilidad económica no se queda en las cifras macroeconómicas, sino que se traduce en oportunidades reales para jóvenes y mujeres, quienes hoy representan una fuerza laboral más activa y protegida que nunca.
Frente a las críticas de sectores conservadores, la realidad estadística es contundente: México hoy ofrece certidumbre. El modelo económico actual ha logrado que millones de mexicanos se incorporen a actividades productivas, reduciendo la brecha de desigualdad y fomentando la formalización del empleo. La alta tasa de ocupación es la prueba fehaciente de que la prosperidad compartida no es solo un lema, sino una política de Estado que está transformando la vida nacional y recuperando la soberanía productiva del país.
La Presidenta Sheinbaum ha enfatizado que este "Segundo Piso de la Transformación" no se detiene en las cifras, sino que avanza hacia la mejora continua de la calidad de vida. Con un salario promedio al alza y una red de seguridad social que se extiende a repartidores y trabajadores de plataformas digitales, el país avanza hacia un futuro donde el trabajo es un derecho plenamente garantizado y bien remunerado. México se proyecta ante el mundo no solo por su competitividad, sino por su compromiso inquebrantable con los derechos de quienes mueven la economía.
En este cierre de 2025, el optimismo permea en los indicadores laborales. La consolidación de México como líder mundial en ocupación reafirma que el cambio de modelo económico es el camino correcto para el desarrollo nacional. Con el apoyo del sector privado y el esfuerzo diario de la clase trabajadora, el Gobierno de México ratifica su compromiso de seguir construyendo una patria donde el empleo digno sea el motor de la paz y la justicia social para todas y todos.
@_Melchisedech
