El Gobierno israelí ha aprobado el cierre en todo el país con el objetivo de frenar la segunda ola del coronavirus que ha causado más de 3 mil nuevos casos diarios en la última semana, el cual entrará en vigor el viernes, escasas horas antes del inicio de la festividad judía del año nuevo, y durará tres semanas "con opción de prórroga.
Ante dicha noticia ha quedado interrumpido el regreso a clases el cual inició el pasado 1 de septiembre al tiempo que se profundizará el severo daño económico ya provocado por un virus que volvió con una fuerza inesperada. No está previsto que el aeropuerto Ben Gurion suspenda de forma completa sus actividades.
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"El profesor Ronni Gamzu (encargado de la lucha contra el virus) y los expertos del sistema sanitario nos mostraron el pasado jueves la bandera roja. Son medidas difíciles y más durante las festividades, pero de lo contrario el virus nos golpeará”.
El ex director del Hospital Ijilov de Tel Aviv Gabi Barbash indica que "el porcentaje de positivos en las pruebas efectuadas en los últimos días gira en torno al 8%, mientras en la primera ola fue el 1 o 2%. El cierre reduce el porcentaje de nuevos enfermos, pero no liquida el virus. Para ello se necesita como mínimo un mes".
Con información de El Mundo.
