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Aunque el incidente estuvo a punto de convertirse en una catástrofe, los servicios de emergencia lograron evitar una desgracia mayor.
El accidente se registró después de la medianoche, cuando una denuncia movilizó a los equipos de rescate hasta el lugar y al llegar se encontraron con una situación caótica: el barco discoteca estaba sumergiéndose lentamente en las aguas del río Sava.

Los informes preliminares indican que el hundimiento fue precedido por una pelea entre los visitantes y el personal de seguridad en el puente que conectaba el barco con la orilla. Cuando el puente se desplomó en medio del altercado marcó el inicio de la tragedia, provocando el desequilibrio del barco y su hundimiento.
El barco perdió rápidamente la estabilidad, sumergiéndose parcialmente en las frías aguas del río, aunque gracias a la pronta intervención de los rescatistas, se logró evacuar a las 114 personas a bordo, incluyendo a menores de edad.

Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer las causas exactas del incidente, incluso se ha ordenado verificar si la embarcación tenía todos los permisos necesarios para realizar eventos y si la cantidad de personas presentes se ajustaba a las normativas de seguridad.