El mandatario detalló que los titulares de las secretarías de Relaciones Exteriores, de la Función Pública, de Economía y la Oficialía Mayor de Hacienda, viajaron a Estados Unidos en compañía de servidores de Pemex y la SEDENA para la compra de estos vehículos.
De acuerdo con la información presentada por el mandatario, las 571 pipas adquiridas tuvieron un costo de 85 millones 393 mil dólares y tendrán la capacidad de transportar 116 mil 897 barriles de combustible.
"El propósito es aumentar la capacidad de distribución existente y por eso se resolvió comprar las pipas para aumentar, al menos en 200 mil barriles la distribución”, afirmó.
Explicó que estos autotanques serán operados por la SEDENA como parte del Plan DN-III para el abastecimiento de combustible en el país, por lo que las cisternas estarán registradas con nombre del plan, número de serie y con el logo de Pemex.
López Obrador destacó que la decisión para comprar las pipas fue tomada antes del accidente en Tlahuelilpan, Hidalgo, el pasado viernes, con la intención de ampliar la capacidad de distribución al menos con 200 mil barriles más a los 800 mil que se consumen.
