Reforma
"Mira, están igualitos, no se equivocan, es increíble", se escuchó entre la multitud.
Los 16 elementos de China son parte de las 17 delegaciones extranjeras que participaron en el desfile militar para conmemorar 213 años de la Independencia de México y 200 años de la creación del Heroico Colegio Militar.
La marcha de la delegación asiática destacó por su ejecución y disciplina.
Los rusos también fueron ovacionados, así como los coreanos.
"Nunca había visto a un ruso", gritó un niño.
La exclamación también se hizo presente con el paso de los fusileros paracaidistas, con sus rostros pintados de negro y boinas rojas.
"Somos paracaidistas, vamos del cielo a la misión, somos los más audaces, todos saltamos con valor", corearon con fibra los integrantes de esta unidad de élite.
"Ello son la crema y nata del Ejército", presumió un padre de familia a sus hijos.
La artillería del Ejército presumió sus cañones 20 mm de sus vehículos blindados, entre ellos, el DCN-1 con capacidad para un pelotón de 10 soldados.
Las fuerzas especiales se enarbolaron con su camuflaje de francotiradores, armas Barret .50 y ametralladoras 7,62 con altas cadencias de disparo.
Las manos de los asistentes nunca dejaron de moverse para saludar a los militares, que regresaron el gesto con una sonrisa o un guiño.
"¿Viste? ¡Me saludó el francotirador!", dijo una niña, emocionada.
Las trompetas de cada unidad y las bandas de guerra pusieron ritmo a la gente. Las autoridades estimaron un aforo de 20 mil personas sólo en la zona céntrica.
El desfile abrió con 40 banderas mexicanas y un contingente histórico dedicado al General Leopoldo Martínez Caraza, pionero e impulsor del desarrollo del Ejército.
Después figuraron los cadetes del Heroico Colegio Militar, con atuendos históricos hasta los actuales.
Todos fueron aplaudidos. Sin embargo, la algarabía se la llevaron los 176 canes entrenados por el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional para tareas de búsqueda y rescate de personas y acciones contra el crimen organizado.
En un carro temático, con la lengua de fuera, pasó "Arkadas", el lomito de siete meses que fue donado por Turquía tras la muerte en servicio de "Proteo" en febrero pasado.
El cachorro ocasionó gritos y aplausos.
Los drones y los vehículos remotos para desactivar bombas también causaron asombro.
"Yo sí hubiera querido ser militar", comentó un señor a su esposa.
El desfile tuvo un espacio sin la marcha de elementos debido a que la sección integrada por combatientes indígenas y adelitas cortaron su participación en El Caballito.
Después tuvieron lugar el paso de los agrupamientos de la Armada de México, la Guardia Nacional y 94 charros.
En tanto, el paso de aviones quedó a deber.
En la zona de Paseo de la Reforma, los tres aviones de combate Tiger F-5 sólo pasaron tres veces, mientras que los TC-6 y los Boing. 737 tuvieron cuatro pases pero a lo lejos de este punto.
"Allá van, allá van...ya no los viste", gritó una señora a su hijo.
La Sedena indicó que la Fuerza Aérea programó cien aeronaves para el espectáculo aéreo.
En total participaron 36 banderas de guerra, unos 15 mil efectivos, 600 vehículos y 450 caballos.
En el Zócalo fueron colocadas 6 mil 668 gradas para público en general e invitados.
