En su magistral libro “Emma y las otras señoras del narco”, la periodista y escritora Anabel Hernández, confirma que Puebla es un paraíso para los capos que comandan la delincuencia organizada.

Revela también la colusión del jefe policiaco Facundo Rosas Rosas, ex secretario de Seguridad Pública impune que es hasta columnista en pseudo medios de comunicación y compra la conciencia de pseudo reporteros.

Después de la muerte de Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”, muerto en un enfrentamiento con marinos en la ciudad de Cuernavaca, Édgar Valdés Villarreal mejor conocido como “La Barbie”, se fue a vivir a Puebla con toda su familia.

En ese entonces gobernaba Mario Marín, preso en el penal de Quintana Roo.

La Barbie planeaba matar a Héctor Beltrán, quien había heredado el trono que dejó su hermano en el narco.

Héctor vivía en Puebla y nadie supo nada.

El caso es que un sexenio antes, en Puebla fue detenido Benjamín Arellano Félix, líder del cartel de Tijuana y quien disfrutaba la impunidad por la que se paga en Puebla.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades para desalentar a los capos, Puebla es un paraíso de impunidad para ellos porque han logrado sembrar células que les informan incluso los paraísos para invertir.

Ahí están los edificios de Lomas de Angelópolis, cuya capacidad está al 30 % .

Por cierto: desde este espacio me sumo y apoyo el trabajo de la periodista Anabel Hernández, quien siempre ha demostrado pulcritud, exactitud y certeza de lo que escribe.

Los pataleos de Ninel son solo eso y el show de Galilea es de desesperación.

PD: cabe recordar que “El Chapo” también estuvo en esa entidad cuando era buscado por la Interpol.