“Después de las comparecencias tomaremos el poder”, les dice a sus interlocutores un joven diputado inexperto, que en el 2021 nació políticamente gracias a los buenos oficios de quienes lo ayudaron.
Ya en confianza, Lalo Castillo hasta les dice a unos que también le gustaría ser gobernador, y por ello los invita a sumarse a lo que llama “su proyecto”.
Muchos le responden que si, le dan por su lado y reportan sus movimientos a quien los deben reportar. Lo escuchan, engañan y le dan largas cuando les piden sumarse de lleno.
De su teléfono han salido varios mensajes por los que el mismo Barbosa habría enfurecido al leerlos.
No cabe duda que la discreción no es una de sus virtudes.
Parece que Lalo Castillo es un ferviente admirador de John Locke, quien en su Segundo Tratado , establece que el Poder Legislativo no solo es el poder supremo del Estado, sino que también es sagrado e inalterable…”. Ahora entiendo por qué Lalito ha enloquecido…
PD si Lalo logra negociar algo para el 2024, será una diputación federal por el respaldo que tendrá de Sergio Céspedes, nada más.