La investigación se centra en demostrar que cuentas automatizadas de Twitter, comúnmente conocidas como bots difundieron propaganda y desinformación. Según han filtrado miembros del Congreso a Quartz y The New York Times tendrán que declarar para esclarecer los hechos.
El Congreso cree que Facebook no fue la única herramienta social afectada por la trama rusa y su capacidad para manipular a través de Internet. Varios miembros de la Comisión de Inteligencia del Senado de Estados Unidos quieren probar que Twitter fue objeto de pruebas fraudulentas para modular la opinión.
El Senado ha mostrado su preocupación por su capacidad para difundir mensajes interesados saltándose los filtros. Ambas organizaciones tratan de saber qué impacto tienen los enlaces de Twitter para escalar puestos en los resultados de Google.
Twitter, a través de un portavoz, ha explicado a Quartz que están cooperando para mejorar la situación y que declararán esta misma semana. “Tenemos un hondo respeto por los procesos electorales, son la piedra angular de todas las democracias. Vamos a seguir reforzando nuestra plataforma contra los bots y otras formas de manipulación que se saltan nuestras reglas”, sostienen.
Con información de: EL PAÍS