La polémica se genera a cuatro días de la presentación oficial de la criptomoneda, que mientras el oficialismo ve como una válvula de escape a la presión generada por los problemas financieros, para la oposición solo creará más.
Una criptomoneda es una unidad de valor con existencia virtual, sólo en el mundo digital, que sirve como un medio de cambio, igual que cualquier moneda tradicional.
Las criptomonedas, de las cuales la más conocida es el bitcoin, carece de una entidad que la regule, una importante diferencia respecto a las monedas de cualquier país que son normadas por sus respectivos bancos centrales.
Pero sí existe un registro de las transacciones, el blockchain, donde se da seguimiento a las operaciones realizadas con las criptomonedas, y que al estar en red prácticamente cualquiera puede consultar.
El manejo de sus intercambios es realizado a través de operaciones matemáticas, lo que de acuerdo a los conocedores evita, o debe evitar, fraudes.
Al ser digital se almacena también de manera digital, por lo que el sitio de almacenamiento puede ubicarse en cualquier computadora o un teléfono celular.
La tendencia es al crecimiento, y apenas la víspera la empresa Kodak anuncio la emisión del KODAKcoin, su propia criptomoneda.
En Venezuela surgió el petro, que inclusive cuenta con una superintendencia nacional, la cual se encuentra a cargo de Carlos Vargas, quien aseguró que es “una solución definitiva a una guerra económica y a conseguir un activo”.
El gobierno de Venezuela ha señalado de manera insistente que su economía es víctima de una guerra impulsada por Estados Unidos, pero en la cual participan otros actores como Colombia, con el objetivo de desestabilizarlo y eventualmente propiciar su caída.
Para Vargas el petro estará al servicio de la gente y aseguró que será cuestión de meses para que Venezuela esté incorporada de manera total al uso de las criptomonedas, que permitirán la estabilización de la economía de este país.
Además, aseguró que el petro se podrá comercializar en cualquier parte del mundo.
Sin embargo, del lado de la oposición se advirtió de la posibilidad de que la moneda virtual genere una burbuja que arruine a la gente.
La existencia del petro será también el funeral del bolívar, la moneda venezolana, en particular del bolívar fuerte, creado por el propio gobierno venezolano.
El diputado Carlos Valero, miembro de la legislativa Asamblea Nacional dominada por la mayoría, se preguntó “Frente a una inflación de dos mil 616 por ciento ¿qué criptomoneda puede resolver los problemas del país?”
De acuerdo a cálculos de esta Asamblea, la economía venezolana registró en 2017 una inflación de dos mil 616 por ciento, y para este año se estima que inclusive será superior.
Valero añadió que el gobierno venezolano con el petro sólo tiene el deseo de evadir el control monetario que por ley debe de ejercer la Asamblea Legislativa.
El petro viola de manera abierta la Constitución de Venezuela y legitima transacciones financieras, dijo por su parte el diputado Williams Dávila.
Tras esas consideraciones, la Asamblea Nacional aprobó por unanimidad declarar la nulidad de la emisión de la criptomoneda petro, la cual anunció el presidente Nicolás Maduro el pasado 3 de diciembre.