La madrugada del miércoles, un terremoto con una magnitud de 7,8 sacudió la costa de Alaska a 60 millas, o 98 kilómetros, al sur-sureste, de Perryville, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés). El terremoto se considera poco profundo a unas seis millas o 10 kilómetros de profundidad.
“Cualquier cosa por debajo de 70 kilómetros se considera un terremoto superficial... Eso es importante, porque los terremotos superficiales a menudo causan el mayor daño, en comparación con los que son más profundos, independientemente de la fuerza”
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Tras dicho fenómeno, se emitió alerta de tsunami después del terremoto, y la advertencia era vigente para el sur de Alaska y la península de Alaska: las costas del Pacífico desde Kennedy Entrance, Alaska (40 millas al suroeste de Homer) hasta Unimak Pass, Alaska, según el Centro de Alerta de Tsunamis.
Posteriormente, la advertencia de tsunami fue cancelada.
“Todas las advertencias de tsunami y avisos han sido cancelados para la costa de Alaska”, tuiteó el Servicio Meteorológico Nacional.
Los terremotos son más propensos a convertirse en tsunamis si son de gran magnitud y son poco profundos, según el USGS. Los terremotos entre las magnitudes 7,6 a 7,8 tienen el potencial de producir tsunamis destructivos.
Con información de CNN.