Se trata del primer robo del año 2018, según reportes preliminares después de las 11 de la noche del 7 de febrero, donde un comando de 6 encapuchados se llevaron dos pistolas Pietro Beretta calibre .9 milímetros y un rifle AR-15.
Además de golpear y amarrar a los tres policías municipales, robaron el cajero automático que está a un lado de la Comandancia. Fue hasta la madrugada del 8 de febrero cuando fueron auxiliados por sus compañeros.
El ministerio público acudió a realizar las diligencias, donde quedaron rastros de la destrucción del cajero, además de que los uniformados rindieron su declaración sobre los hechos.
No hay delincuentes detenidos, y se desconoce si hay cámaras de seguridad que hayan captado el momento del ataque.
Estos ataques a comandancias se han registrado desde el año 2015 en diferentes municipios del estado de Puebla, inclusive los uniformados han resultado lesionados.