Aún no termina el año político porque el mes de Octubre será un nuevo parteaguas en la política poblana.
La razón es sencilla: habrá cambio del Poder Legislativo, de alcaldes y rector de la BUAP.
Los dos primeros los tiene controlados el gobernador Miguel Barbosa, pero el cambio de rector se llevará a cabo bajo los estatutos universitarios y es el rector Alfonso Esparza, quien lleva mano en este tema.
La BUAP es una codiciada institución por el presupuesto millonario que maneja al año, superior al del ayuntamiento de Puebla, y por la importancia de grupos que participan en la vida pública y política de la entidad, con grandes resultados.
El rector Alfonso Esparza tuvo que abstenerse de las tentaciones para no participar en el proceso electoral, a pesar del capital político que representa.
Prudente y de bajo perfil, Esparza ha sufrido la persecución del gobernador Miguel Barbosa, quien no ha mostrado flexibilidad con el académico, a pesar de que el mismo Barbosa ya hizo la paz hasta con sus enemigos otrora soldados y alfiles morenogalistas.
Si: con los que acusaba de corruptos, ladrones, delincuentes.
A estas alturas Esparza ya debe haber hablado con su sucesor (a) para pactar un terso cambio de administración universitaria.
Los alfiles, las torres, los caballos, los peones y el Rey, están listos para proteger a la Reina...