Fabián Gómez
En primer lugar, apesta la corrupta clase política que hizo mucho daño a los poblanos y que dejó como herencia el ex gobernador Miguel Barbosa (a) “El Ciego”.
En segundo lugar, el gobernador Sergio Céspedes ha enviado una dura señal de que no se tolerarán actos de corrupción ni despotismos de grupillos que atentan en contra de su gobierno caracterizado por un sentido humanista y de respeto a los derechos humanos.
Pero también debe verse como un fuerte revés político para la secretaria de Economía, Olivia Salomón, quien fue la que llevó a Palafox Galeana con Barbosa “El Ciego”, al grado de grillar a los propios amigos de su exesposo para imponer al inútil e ineficiente Palafox al que por incompetente desecharon de manera vergonzosa.
Con esto se deja en claro que Olivia Salomón no tiene futuro político porque simplemente no tiene carrera ni trayectoria, mucho menos una estructura política, más que un puñado de aplaudidores a sueldo.
Sergio Céspedes se ha encargado de limpiar todo un gobierno corrupto que heredó de Miguel Barbosa, y que a la sociedad ofendía porque no trabajaba ni había señales de desarrollo.
Por eso las manifestaciones realizadas por los empleados del TSJ ya eran incontrolables y llegaron a tal grado que le mentaban la madre literalmente a Palafox, un ser indigno que no tiene dignidad para renunciar a su cargo y prefirió quedarse con una magistratura inmerecida.