Fabián Gómez
Un claro ejemplo son los delincuentes que se encuentran incrustados en el juzgado sexto especializado en materia mercantil ubicado en Ciudad Judicial.
Se trata del caso de la casa que el banco Scotiabank quiere apropiarse tras el fraude cometido por el notario 46 de la ciudad de Puebla, Carlos Briones.
El banco prestó el dinero al delincuente en lugar de enviarlo a la cuenta del vendedor y como la casa quedó hipotecada, ahora el banco desea cobrarse a través del inmueble ubicado en el fraccionamiento La Calera y cuyo costo asciende a 8 millones de pesos.
Resulta que el banco puso la demanda radicada en el proceso 0387/2022 del mencionado juzgado y los empleados del Poder Judicial increíblemente se prestaron de manera bochornosa para falsificar la firma de enterado por unas notificaciones y fingir que el supuesto comprador Santiago Pérez “N”, ya había sido notificado.
El banco ya desea apoderarse del inmueble y por ello corrompió a los empleados del juzgado, quienes permitieron y aceptaron la firma falsificada de recibido.
Esta es una historia plagada de corrupción en donde debe intervenir el gobernador Sergio Céspedes, quien es el único que puede detener el hambre de dinero fácil de los corruptos empleados del Tribunal Superior de Justicia.
La historia dará para más y se espera que en próximos días se aplique la ley en contra de los corruptos empleados.