El obispo auxiliar de Puebla, Felipe Pozos Lorenzini, pidió a los poblanos detener la violencia contra las mujeres y en sus oraciones pidió por las mamás vivas y difuntas, las más vulnerables en esta pandemia del Covid-19, las que están internadas en hospitales, las que viven desde fuera la enfermedad de uno de sus hijos o familiares; y también por las desempleadas.
Al encabezar la misa dominical en la Catedral de Puebla, edificio que se mantuvo aun sin la presencia de fieles por la contingencia sanitaria desencadenada por la pandemia de Covid-19, Pozos Lorenzini llamó a todos los sectores de la sociedad a respetar a las madres.
También por las madres que son médicos, enfermeras, químicas, que realizan las labores de limpieza y cuidan el orden en los hospitales y exponen la vida día a día.
“Felicitarlas a todas ustedes mamás. Ustedes y yo tenemos que ir tomando cada vez más conciencia que somos la estirpe elegida, la nación consagrada a Dios. No pierdas la paz, porque el señor cuida de nosotros, de aquellos que le temen, nos salva de la muerte”, dijo.
Felipe Pozos recordó que en esta pandemia, Dios no nos ha dejado solos, ama al mundo y se preocupa por todos. Se manifiesta en los gestos de casa, la familia, una caricia de papá o mamá o en la ayuda mutua en este tiempo de coronavirus, en la caridad recibida.