A través de la charla “Violencia y confinamiento”, Raúl Rosas Herrera, de Atención al Bienestar Emocional del DAU de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), ofrece una serie de alternativas para manejar la ira y el enojo ante el confinamiento que vivimos ante la pandemia del Covid-19.
“El enojo y la ira son emociones o sentimientos considerados como normales en niveles bajos. Cuando estos niveles aumentan pueden salir de control y nos pueden generar problemas en diferentes aspectos”, destaca Raúl Rosas del Departamento de Acompañamiento Universitario (DAU).
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“Hay una gran diversidad de situaciones que nos pueden generar el enojo, la ira, o de violencia, algunos ejemplos: los celos, el desamor y un fracaso amoroso, sentimientos en particular como la tristeza. El clima incluso, algunas noticias que nos enteramos y que no nos gustan”, todo eso puede provocar el enojo, agrega.
Por ello nos señala que “en el confinamientos somos muy susceptibles a esta situación”. Ante esto nos propone 6 consejos para el control de estos estados
1.- Ante el surgimiento de estos sentimientos negativos, primero nos tomemos un tiempo para estar a solas y respirar un poco. Simplemente estar solos.
2.- Reconozcamos ese sentimiento, no negarlo. Tenemos tendencia a evitar los sentimientos desagradables y al esforzarnos para negarlos, muchas veces los incrementamos.
3.- Evitar y sacar de nuestro lenguaje y nuestro pensamiento los absolutos: el todo, nada, siempre, nunca, nadie, todos, contribuyen a tener una mayor frustración. “Nadie me quiere”, “todos me molestan”, “todos están en mi contra”, etc.
4.- Buscar una forma o alternativa de relajamiento. Hay muchas opciones para hacer esto; ver videos, audiolibros, acercarse a algún arte, a practicar alguna disciplina como el yoga, la meditación, incluso la música. Últimamente se está usando mucho lo que es el sentido del humor, reírse mucho. Buscar algo que nos haga reír.
5.- Modificar nuestro entorno físico. Si ya llevamos bastante tiempo encerrados en nuestra habitación y nunca hemos cambiado la cortina, la posición de un mueble, la colcha, etc, sería importante modificar ese contexto para romper un poco ese patrón.
6.- Enfocarnos en trabajar las situaciones problemáticas que tenemos, pero desde una perspectiva de búsqueda de alternativas. Si tengo una problemática en particular es necesario que me enfoque en ver que otras opciones que podría tener para resolverlas, generar un abanico de opciones pues a mayores posibilidades de resolución, menor posibilidad habrá de frustración.
