La Cámara de Diputados aprobó una iniciativa presentada por el legislador poblano de MORENA Raymundo Atanacio Luna, para garantizar la inocuidad alimentaria.

La reforma adiciona la Fracción XXXIV del Artículo 3 de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable y se presentó este martes durante la sesión pública plenaria; contó con el respaldo de 459 diputados y tuvo cero abstenciones y cero votos en contra.

En ésta se establece que la inocuidad de los alimentos debe considerarse como el conjunto de condiciones y medidas necesarias durante la producción, almacenamiento, distribución y preparación de alimentos para asegurar que una vez ingeridos, no representen un riesgo para la salud humana.

El diputado Raymundo Atanacio Luna agradeció a sus compañeros el respaldo a esta iniciativa que era urgente, porque de acuerdo con datos emitidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, aproximadamente una de cada 10 personas en el mundo se enferma después de comer alimentos contaminados.

“Muy a menudo la insalubridad alimentaria es invisible hasta que sufres una intoxicación, lo que conlleva a una amenaza para la salud humana, particularmente para los más vulnerables como son los lactantes, los niños pequeños, las mujeres embarazadas y las personas mayores”.

Aunado a ello, el representante del Distrito de Tepeaca destacó que las enfermedades transmitidas por los alimentos, son generalmente de carácter infeccioso o tóxico y son causadas por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas que penetran en el organismo a través del agua o los alimentos contaminados, estos patógenos de transmisión alimentaria pueden causar diarrea grave o infecciones debilitantes, como la meningitis.

“Es fundamental garantizar que los alimentos que consumimos son inocuos y de gran

importancia para la promoción de la salud y la erradicación del hambre, dos de los objetivos principales de la Agenda 2030.

Raymundo Atanacio Luna expuso desde la tribuna legislativa que con ello se brindará certeza a las y los consumidores para que, durante cada etapa de la cadena productiva, se apliquen las medidas de higiene a fin de que los alimentos estén libres de contaminantes que pudieran poner en riesgo su salud; una responsabilidad que se debe ejercer de manera conjunta con el Gobierno, la industria y los consumidores.

El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.